17 de enero de 2018

La vida del hombre es como la hierba que pasa.
Isaías 40:6-8 dice: Voz que decía: da voces, y yo respondí: ¿que tengo que decir a voces?, que toda carne es hierba, y toda su gloria, como flor del campo; la hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como la hierba es el pueblo, sécase la hierba, marchitase la flor; más la Palabra del Dios nuestro permanece para siempre. Salmos 103:15-18 dice: El hombre como la hierba son sus días, florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y pereció y su lugar no la conocerá más, más la misericordia de Jehová es desde la eternidad, hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos sobre los que guardan su pacto y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.